Para!, que han sido demasiadas, pero, demasiadas pedacitas de la Gran Conspiración Universal por hoy. Tanto así, que aparecí en ese punto en que llego a tener miedo de las conexiones rarúficas metamórficas de la vida; pero es de ese mismo miedo que le tuve en su momento a Facebook: el miedo coquetón que asusta, pero gusta.Obviamente el peor de todos los miedos, por los sórdidos efectos que termina provocando. Así y todo, el día ha sido bueno ; con una mañana bonita, un sol radiante, un hoyo en el ozono gigante y unos índices de radiación más grandes todavía ; y aunque me ha tocado caminar e ir sorteádo obstáculos cual Mario Bros pasa por las tuberías y arranca de honguitos, no me puedo quejar de mis rutas el día de hoy: Bien temprano por la mañana, hasta con ovación desde la micro. Para qué hablar de las conexiones mentales con las que me enrredo en la noroche, que bien místicas es que están siendo.
Holísticamente; las cosas voltereteadas que han ocurrido, me han dado una visión más Confuciana de la vida: sencillamente mientras unos ganan con pequeños detalles, otros, pierden y pierden terreno, por saltarse los mismos.
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